Un equipo de científicos descubrió en la “Ciudad Perdida” de Honduras una gran cantidad de especies vivas lejos del contacto humano, antes consideradas como extinguidas, entre ellas algunas muy raras.
El paraje se halla en lo profundo del exuberante bosque lluvioso de la Mosquitia en Honduras, donde la leyenda ubica a un asentamiento arqueológico precolombino conocido como la “Ciudad Perdida del Dios Mono” o “La Ciudad Blanca“, según Fox6.
“No hay carreteras, no hay infraestructura logística a la que acceder, así que hay que entrar en helicóptero. Y cuando haces eso, terminas visitando lugares donde la vida silvestre tiende a ser mucho más abundante”, relató Trond Larsen, director del programa de evaluación rápida de Conservación Internacional, a CNN Travel, citado por Fox6.
Recién descubierto en el 2015 fue investigado por el Programa de Evaluación Rápida (RAP) de la organización Conservación Internacional en coordinación con el Gobierno de Honduras que descubrió que este sitio una gran cantidad de especies animales y vegetales raras.
Entre las criaturas que se creían extinguidas se encontró el escarabajo tigre, registrado por última vez en Nicaragua.
El equipo registró 246 especies de mariposas y polillas, 30 murciélagos, 57 anfibios y reptiles, además de muchas plantas, peces, mamíferos e insectos, muchas de ellas raras y en peligro de extinción, destaca el portal Bles.com
La ausencia de seres humanos hace que la interacción con los animales sea muy diferente.
“Grandes grupos de monos, por ejemplo, se reúnen y tratan de averiguar qué es lo que eres y qué está pasando, hay una oportunidad de ver enormes cantidades de vida silvestre“, comentó también Larsen, de acuerdo con el mismo medio.
El encuentro con la vegetación frondosa, exuberante y antigua fue otra de la experiencia admirables para el científico.
“Hay árboles grandes y viejos que a menudo no se ven en los lugares más afectados por la gente. Así que estos enormes árboles que tienen cientos o incluso miles de años de antigüedad, que son de tamaño abrumador, es increíble de ver”, añadió a su descripción de la exploración.
Larsen espera que al apreciar las fotografías los observadores se sientan inspirados a reflexionar sobre la magnificencia de la vida silvestre de nuestro mundo. Entre tanto, las investigaciones continúan.